ALISTO

Atlas Lingüístico Sonoro del Tseltal Occidental

ALiSTO es un proyecto desarrollado por Gilles Polian (CIESAS) y Jean Léo Léonard (Université Sorbonne Paris 4).


1. Bienvenida

ALiSTO o Atlas Lingüístico Sonoro del Tseltal Occidental es un estudio de cómo varía el tseltal en 17 localidades pertenecientes a la zona de ocupación antigua por los hablantes de esta lengua en Chiapas. Permite escuchar cómo la gente de estos lugares pronuncia una selección de 335 palabras y frases y visualizar esta variación en mapas. Las grabaciones se realizaron durante más de 10 años, entre 2008 y 2019, por un equipo de encuestadores y lingüistas coordinado por Gilles Polian (CIESAS) y Jean Léo Léonard (Sorbonne Université).


2. ¿Qué es un Atlas Lingüístico?

Un atlas lingüístico es una obra que presenta un conjunto de mapas, dando a conocer cómo uno o varios idiomas varían en un territorio. Este territorio puede abarcar sólo una región (atlas de pequeño dominio), un país entero o incluso varios países (atlas de gran dominio). Un ejemplo de atlas de pequeño dominio es el Atlas lingüístico del Ladino de los Dolomitas, en el nordeste de Italia; un atlas de carácter nacional es por ejemplo el Atlas lingüístico de Francia, aunque abarca zonas transfronterizas con países colindantes, y no toma en cuenta dominios lingüísticos no románicos del territorio francés, como euskara o bretón. En cuanto a atlas lingüísticos que cubren varios países, se puede mencionar el atlas lingüístico eslavo, de escala continental, que abarca todos los países del este europeo y la porción occidental de Rusia, con 850 localidades investigadas.
La elaboración de atlas lingüísticos es un componente esencial de la disciplina llamada geolingüística (o geografía lingüística), que se interesa en la variación geográfica de las lenguas. La finalidad de un atlas lingüístico es proporcionar materiales para poder analizar después los datos geolingüísticos. A partir de los datos recopilados en los mapas, se pueden dibujar fronteras de sonidos, de palabras o de fenómenos gramaticales. Por ejemplo, en la Figura 1 se presenta un fragmento de mapa lingüístico, extraído del Atlas lingüístico de Italia y del sur de Suiza (Jaberg y Jud, 1928-40: mapa 1129), donde se hablan lenguas como el italiano y otras diversas lenguas románicas pequeñas. En este mapa, se observan números que indican las diferentes localidades donde se aplicó el cuestionario. Se observan también transcripciones de palabras, usando símbolos especiales para dar cuenta de la pronunciación exacta de los hablantes. Se trata aquí de la palabra ‘ala’ (como ‘ala de pájaro’), en singular y en plural (en italiano: ala/ale).

Figura 1: Atlas lingüístico de Italia y del sur de Suiza (Jaberg y Jud, 1928-40), fragmento del mapa 1129: ala (sust. fem. sg.) versus alas (pl.)

Los atlas lingüísticos son típicamente cumulativos (o descriptivos) y recopilan minuciosamente datos comparables en otros atlas ya previamente editados, o libros de refencia, para que se puedan extender los límites de la observación de variables estructurales o de palabras (lexemas) en un dominio lingüístico, como consta en el mapa de la Figura 1 ala/ale arriba o en el mapa diseñado por Guylaine Brun-Trigaud para la palabra “silla”, según los datos del Atlas Lingüístico de Francia (ALF), mapa 222 (Brun-Trigaud, Jean Le Dû e Yves Le Berre (2005: 76).

Figura 2: Areas léxicas, “silla”, según los datos del ALF (Brun-Trigaud, Jean Le Dû e Yves Le Berre (2005) [siguiendo convenciones ortográficas del francés, del latín cáthedra > chaire, chaise, etc.]

Los mapas lingüísticos permiten dibujar líneas o fronteras entre diferentes pronunciaciones o diferentes formas de las palabras; estas líneas se conocen como isoglosas. La finalidad de dibujar isoglosas es averiguar las divisiones dinámicas de un espacio lingüístico, por factores internos (por ejemplo, el alcance de “leyes fonéticas” o cambios estructurales) o por factores externos (influencia de otras lenguas vecinas, por ejemplo). De hecho, la geolingüística nació a inicios del siglo XX por este doble desafío científico: por un lado, averiguar en qué medida las leyes fonéticas se expandían sin excepción en el tiempo y el espacio y, por otro lado, estudiar el impacto de la difusión léxica y de la economía de los equilibrios entre factores fisiológicos (la fonética del habla) y mentales (analogía, colisiones homonímicas, etc.). Luego, constó que los racimos de isoglosas también dejaban vislumbrar, por su organización espacial, huellas de patrones de asentamientos o de límites territoriales geopolíticos y administrativos (Rosenqvist 1919). Desde este punto de vista, podemos decir que los atlas lingüísticos son verdaderas “máquinas de viajar en el tiempo”, es decir, en el pasado de las naciones o de las comunidades lingüísticas. En la Figura 3, el mapa de isoglosas presentado por Rosenqvist permite vislumbrar la tripartición del dominio galorrománico en Francia (lenguas de oïl, en el norte, lenguas de oc en el sur, y franco-provenzal en el centro-este), que corresponden a tres etapas de la construcción del estado francés, en la época medieval. El centro-este tiene mucha diversidad, por el poder de los reinos de Burgundia (de oïl) y de Saboya (franco-provenzal). Asimismo, en el norte, las variantes de oïl de Picardía y de Valonia (en la actual Bélgica) corresponden a territorios que se integraron tarde al estado francés (Picardía se incorporó a Francia a inicios del siglo XIV), o que quedaron atrás de la frontera en otro estado (Bélgica). La complejidad de la frontera italiano-francesa, en el extremo sureste, donde Niza y Menton colindan con Ventimiglia, se explica también por la oscilación de este segmento de la frontera entre Italia y Francia, en contacto con variantes galo-itálicas (ligur). Cada zona compartimentada por isoglosas en este mapa encuentra una explicación en la historia del país y en particular, de su expansión hexagonal (véase Brun-Trigaud et al. 2005 para un panorama detallado de los principales mapas del ALF y de las “narrativas históricas” que resaltan de sus datos).

Figura 3: Límites territoriales geopolíticos y administrativos (Rosenqvist 1919). Datos del Atlas Lingüístico de Francia

Este mapa con redes de isoglosas es el producto de la acumulación de muchos mapas del ALF, los cuales se pueden consultar aquí.
Además del enfoque académico que acabamos de presentar, los usos que se pueden hacer de los atlas lingüísticos son innumerables, ya que su finalidad es proporcionar tanto a los investigadores como a la sociedad en general datos para conocer la diversidad lingüística de un territorio. Mientras que unos especialistas dibujan isoglosas o computan mapas cuantitativos a partir de estos datos, que permiten visualizar la historia de un país o de una región, otros utilizadores pueden aprovechar estos materiales para conocer mejor la realidad dialectal de sus alumnos en las escuelas, o desarrollar propuestas pedagógicas para sus clases, entre otros usos posibles. En particular, los datos de un atlas lingüístico permiten respaldar una propuesta de clasificación de la diversidad interna de un idioma en determinado número de variedades geográficas, mismas que se conocen como “geolectos” (palabra sinónima de “dialectos” en su sentido técnico, pero se evita esta última palabra por su connotación peyorativa en el habla común en español). Asimismo, escritores y ensayistas pueden elaborar y publicar libros de divulgación sobre asuntos regionales.


3. El tseltal

El tseltal es uno de los treinta idiomas mayas, hablados entre México, Guatemala y Belice. Los hablantes de tseltal se ubican históricamente en el centro y oriente del actual estado de Chiapas en México, en las regiones conocidas como Altos, Cañadas y Selva. El tseltal es muy cercano lingüísticamente al tsotsil, y más lejanamente al ch’ol, ambos también hablados en Chiapas. Todos ellos pertenecen a la rama tseltalana de la familia maya (Campbell 2007).
El tseltal ha sido objeto de una importante labor de descripción y documentación en las últimas décadas. Por una parte, la literatura descriptiva sobre el tseltal cubre una gran diversidad de temas: morfosintaxis (Kaufman 1971, Polian 2013), léxico (Slocum et al. 1999, Polian 2018), reconstrucción histórica (Kaufman 1972), adquisición (Brown 1998), entre otros, aunque quedan lagunas, como en la descripción de su componente fónico (fonética, prosodia, etc.). Por otra parte, se cuenta con un notable corpus de grabaciones anotadas disponible en línea en los archivos AILLA y ELAR. Para mayor información sobre el tseltal, véase las referencias presentadas en Polian (2013, 2017).


4. Antecedentes sobre la dialectología tseltal

El tseltal es un idioma sólo moderadamente dialectalizado. Es decir, de una localidad a otra se registran diferencias en el habla, pero queda muy claro que se trata de un solo idioma y, aunque estas diferencias pueden dificultar en cierto modo la comunicación, no llegan a impedirla. La variación dialectal del tseltal ha sido clasificada en tres grandes zonas –Norte, Centro y Sur‒ más otras zonas anteriormente tseltalhablantes ahora hispanizadas por completo (Hopkins 1970; Campbell 1987, 1988). El mapa de la Figura 4 representa esta clasificación tripartita, ubicando únicamente las diecisiete localidades donde el proyecto ALiSTO realizó encuestas.

Figura 4: Localidades estudiadas por el proyecto ALiSTO y zonas dialectales (basado en un mapa por Vittorio dell’Aquila)

Estas clasificaciones se basan en un pequeño número de criterios léxicos y/o fonológicos. El estudio pionero de Hopkins (1970) sólo toma en cuenta diez sustantivos en veinte localidades. Por su parte Kaufman (1972) combina fonología y léxico para caracterizar cada variante. Aunque este último autor busca reconstruir la protolengua, en lugar de centrarse en la clasificación dialectal, se basa en el mismo tipo de división tripartita propuesta por Hopkins para las variantes del tseltal.
Los autores mencionados también han propuesto algunas subdivisiones adicionales de estas tres áreas. Todos reconocen en particular la unidad de Oxchuc, Chanal y Abasolo dentro de la zona Centro. Kaufman (1972) trata incluso estas tres localidades como una sola variante, mientras que para Campbell (1987) representan un "centro oriental", opuesto a un "centro occidental" y compuesto por Cancuc y Tenejapa, véase Figura 5.

Figura 5: Subdivisiones del dominio dialectal tseltal, según Campell (1987)

Por otro lado, Hopkins (1970) establece dentro del norte un grupo entre Petalcingo, Yajalón, Chilón, Bachajón y Sitalá, que mostrarían más cohesión que las demás localidades norteñas (Guaquitepec, Tenango, Sibacá y dos localidades más que no se tomaron en cuenta en este estudio: Ocosingo y Altamirano).
Cabe mencionar que Campbell (1988) también propone otra área dialectal: el tseltal suroriental, ubicado al sureste de la ciudad de Comitán, y que corre a lo largo de la frontera con Guatemala. Esta área corresponde a un dialecto hoy en día extinto, pero cuyos últimos hablantes todavía vivían en los años 1980.
El proyecto ALiSTO se diseñó para profundizar en este campo de conocimiento, la dialectología, agregando a las variables ya identificadas por los estudios precedentes un conjunto de datos nuevos, tanto léxicos como fonológicos. Además, se incluyó la perspectiva de la variación morfosintáctica, lo cual resulta importante, ya que permite alcanzar una perspectiva más integral del idioma.


5. El proyecto ALiSTO

ALiSTO representa la culminación de las investigaciones que se iniciaron en el verano del 2008 en el marco de un proyecto llamado en ese entonces “ALTO” (por Atlas Lingüístico del Tseltal Occidental). Este proyecto fue concebido por los autores del presente atlas, Gilles Polian y Jean Léo Léonard, se hospedó en el CIESAS-Sureste y fue financiado por varias instituciones involucradas en la documentación de los idiomas en peligro.
Este atlas se enfoca únicamente a la zona tseltal occidental y no al conjunto de todos los lugares donde hoy en día se habla el tseltal, por la siguiente razón: es a partir de la zona alta, del occidente actual del dominio tseltal, de donde proceden todas las demás variantes que se expandieron durante el siglo XX en las tierras bajas, por las cañadas de Ocosingo y la selva Lacandona. Allá surgieron nuevas variantes mixtas, pero que proceden de la matriz histórica del tseltal, cuyo núcleo está en la zona delimitada por las encuestas dialectales del proyecto ALiSTO. De manera que este proyecto tiene por objetivo proporcionar materiales básicos que podrán luego darle sustento a cualquier estudio más pormenorizado de las variantes del dominio oriental de la red dialectal del idioma tseltal.

5.1. Cuestionarios y encuestas

En el inicio de este proyecto a principios de 2008, se elaboró una compilación de los elementos conocidos por presentar diferencias regionales en tseltal, tanto en base a la literatura previa como en base al conocimiento alcanzado en los años previos de trabajo de campo. Esas variables se repartieron en tres cuestionarios según su naturaleza: 1) léxico (175 preguntas), 2) fonológico (196 preguntas) y 3) morfológico (104 preguntas). Además, se agregó un cuestionario sociolingüístico que permitiera conocer bien a cada persona encuestada, con preguntas sobre su lugar de nacimiento y el de sus padres, nivel de escolarización, lenguas habladas y actividades económicas, entre otras. Además, ese cuestionario adicional sirvió como una manera de registrar habla más espontánea por parte de cada persona, lo que resulta útil como parte de la documentación sobre el habla de cada localidad.
Entre agosto y octubre del 2008, se levantaron 34 encuestas con hablantes bilingües tseltal-español, entrevistando a 17 hombres y a 17 mujeres de entre 35 y 75 años de edad. Todas las encuestas fueron conducidas por un equipo de siete personas hablantes nativos de tseltal de varios municipios. Todas fueron grabadas con audio con grabadoras digitales Marantz, algunas interacciones también se registraron con video. Los datos de cada sesión fueron transcritos en los meses y años siguientes mediante el programa ELAN. La transcripción fonética del cuestionario fonológico se realizó gracias al programa PRAAT con el fin de verificar las impresiones auditivas del transcriptor a partir de la señal.
En 2017, después de una interrupción de varios años, se retomaron las actividades de elaboración del atlas, con un nuevo enfoque: se decidió no sólo hacer públicos los mapas y los datos transcritos, sino también los audios para cada dato. Eso implicó volver a grabar una gran cantidad de datos, ya que muchos de los audios originales no tenían la calidad requerida. De esta forma, se condujeron encuestas complementarias entre 2017 y 2019.
Al analizar los datos, se fueron seleccionando las variables que permitían una comparación sólida entre todos los geolectos. Siendo ALiSTO un atlas lingüístico de dominio pequeño, se buscó desde el inicio fundamentar la investigación en el núcleo de la variación del idioma tseltal, por lo que el número de variables estudiadas es pequeño, comparado con la cantidad de datos que manejan otros atlas lingüísticos.

5.2. Presentación de los datos

ALiSTO está compuesto por 335 mapas anotados donde aparecen las 17 localidades investigadas, cada una con una variedad de datos en tseltal y sus respectivos audios. Cada mapa viene numerado y lleva por nombre la traducción al español de la palabra o expresión tseltal representada en el mapa, traducción que puede consistir en una sola palabra, como “noche”, en varias palabras, como “día, sol”, o en una oración completa, por ejemplo “se lo dijeron a él”.
El mapa es interactivo, ya que al cliquear encima de cada localidad se reproduce el audio correspondiente. Asimismo, al pasar simplemente el cursor encima de cada punto, aparece en la parte superior derecha del mapa un recuadro de fondo azul con información sobre esa localidad. Abajo del mapa, se encuentran esos mismos audios, desplegados por localidad, y en muchos casos vienen audios adicionales.
Los datos lingüísticos se presentan de la siguiente forma: primero se proporciona la palabra o expresión mediante la ortografía usual del tseltal. Después viene una transcripción fonética entre corchetes, utilizando los símbolos del Alfabeto Fonético Internacional (véase sección 5.4). Cuando esa palabra o expresión corresponde a la traducción que nombra el mapa, no se agrega ninguna traducción: hay que entender entonces que el dato tseltal corresponde al mismo encabezado del mapa. Por ejemplo en el mapa 1 “día, sol”, el primer dato, de la localidad de Petalcingo, es k’ahk’al. Como no viene acompañado de una traducción propia, se entiende que esta palabra, en ese geolecto, significa tanto “día” como “sol”. En cambio, se observa en ese mismo mapa que para la localidad de Amatenango aparece primero k'aal con la traducción “día”, y abajo k’ajk’al como “sol”. Se agrega aquí la traducción de cada forma, ya que ninguna de estas formas corresponde de forma exacta a los dos significados conjuntos “día” y “sol”.
Cuando se consideró pertinente, se asociaron las localidades en grupos dentro de un mismo mapa por el parecido que muestran los datos correspondientes. Esto se representó mediante un juego de colores en el mapa, y mediante la indicación de “isoglosas” (véase sección 2 sobre este concepto). Por ejemplo, en el mapa 1 “día, sol”, se distinguen tres colores:

Figura 6: Mapa 1 “día, sol”

El color gris que cubre la zona norte, así como la localidad sureña de Villa Las Rosas, corresponde a las localidades que presentan formas de tipo k’ahk’al o k’ajk’al. La forma k’ak’al de Yajalón (sin j antes de la k’) se considera como parte del mismo grupo, ya que en ese geolecto la j siempre desaparece en este tipo de palabra (véase sección 5.5 adelante). Lo mismo con Villa Las Rosas y su forma k’a’al, ya que remite a una forma k’ak’al semejante a la de Yajalón, con un cambio adicional de la k’ a la glotal simple <’>, muy común en ese geolecto.
En segundo lugar, el color naranja del mapa 1, que aparece en la zona central, corresponde a una forma k’aal, o su reducción a k’al. En tercer lugar, Aguacatenango viene resaltado con un matiz de verde por su forma k’ajal, que no se deja reducir a ninguno de los otros dos grupos. Por último, vemos que una localidad, Amatenango, presenta una combinación de los dos primeros colores, gris y naranja. Esto se debe a que tiene dos palabras, k’ajk’al “sol” y k’aal “día”, donde los demás geolectos sólo tienen una. Como se puede ver, k’ajk’al pertenece al primer grupo, mientras que k’aal corresponde al segundo, razón por la que esta localidad lleva ambos colores.
De esta forma, las isoglosas que se establecen no necesariamente agrupan formas completamente idénticas, su propósito sólo es revelar localidades con formas más relacionadas entre sí.
La información sobre estas isoglosas y la agrupación que subyace a ellas se presenta en el recuadro gris a la derecha del mapa. Asimismo, cada dato por localidad abajo del mapa viene acompañado de una indicación de su número de isoglosa. Un clic sobre esta indicación lleva automáticamente al concentrado de información al lado del mapa. Por ejemplo, para los datos ya comentados de Amatenango aparece la información siguiente:

Amatenango
1 - k'aal [ k'aːl ] "día"
Isoglosa: 2

2 - k'ajk'al [ k'ahk'al ] "sol"
Isoglosa: 1

Se puede comprobar que la forma k’aal se indica como relacionada a la “Isoglosa 2” (la del color naranja en el mapa), mientras que k’ajk’al viene señalado como perteneciente a la “Isoglosa 1” (la del color gris).
Además del agrupamiento por isoglosas, el recuadro gris a la derecha de cada mapa presenta la siguiente información:
• Comentarios sobre la morfología de la palabra o precisiones sobre su significado.
• Protoforma (forma reconstruida para etapas anteriores de la lengua), si ésta es conocida.
• Tipo de variación: se indica aquí la naturaleza de lo que varía entre las diferentes formas; véase sección siguiente.
Por último, hay una forma adicional de consultar los datos de ALiSTO: además de la consulta por variable y por mapa que ya se comentó, se puede seleccionar cada una de las localidades y desplegar sólo los datos de ese geolecto. La selección del tipo de consulta se hace mediante los cuadros de búsqueda que se encuentran hasta arriba a la izquierda de la página.

5.3. Tipo de variación

Para cada variable del atlas se proporciona información sobre el tipo de fenómeno que se observa en esa variable. Concretamente, la variación puede ser de los siguientes tipos:

Variación fonológica: concierne los sonidos (fonemas) que cambian de manera sistemática en todas las palabras. Por ejemplo la palabra para “fuego” varía entre k’ahk’, k’ajk’ y k’ak’: lo que cambia aquí es el sonido entre la a y la k’ final (el que ocupa el lugar representado mediante guión bajo en k’a_k’), con tres posibilidades: h, j o nada. Pero esta diferencia no es exclusiva de esta palabra, es un rasgo general de cada geolecto que se manifiesta en muchas palabras, no sólo en la que significa “fuego” (por ejemplo, también en la palabra “negro”, con sus formas ihk’, ijk’ e ik’).
Variación fonética: concierne la pronunciación de una misma palabra, incluso cuando se escribe de la misma manera. Por ejemplo para decir “mañana”, todos los geolectos tienen una forma que se escribe pajel, pero la pronunciación de la j varía bastante entre una realización fuerte (representada con el símbolo fonético [χ]), un poco más suave (símbolo [x]) o muy suave (símbolo [h] o [ɦ]).
Variación léxica: se trata de los casos en los que una palabra es completamente diferente entre geolectos. Por ejemplo, para “zopilote” se observan formas sin relación entre sí, como hos, xulem, y tsa’los.
Variación fonoléxica: concierne los casos en que varían unos sonidos dentro de una misma palabra, sin que se trate de un fenómeno general, sino que es un fenómeno aislado propio de esta palabra particular. Por ejemplo, para la palabra “día, sol”, las formas k’ahk’al, k’aal o k’ajal son diferentes, pero al mismo tiempo queda obvio que es una misma palabra que evolucionó de maneras variadas en diferentes geolectos, por lo que califica como variación fonoléxica.
Variación gramatical: concierne las diferencias entre geolectos en su manera de expresar ciertas construcciones gramaticales. Por ejemplo, los geolectos varían en su manera de formar la voz pasiva, como se observa en la variable “te vieron / fuiste visto (pasivo)”: sea con auxiliar ich’ (la awich’ ilel), con sufijo -ot (ilotat) o con sufijo -el (la yilelat).
Variación morfofonológica: se da cuando en dado elemento morfológico gramatical (como en ciertos sufijos o clíticos direccionales) se observa una variación en ciertos sonidos. Así, para decir “agito mi pozol” el sufijo llamado “iterativo” (que expresa la idea de repetición de la acción) varía en su forma entre -ilan, -ila e -ilay.
Variación morfoléxica: concierne el hecho de que cierta raíz léxica seleccione diferentes formas de un elemento morfológico (sufijo), como en la variable “hablarle a alguien”. Se observan allí tres formas diferentes, k’opon, k’opin y k’opan. La raíz léxica es la misma, k’op ‘palabra’, pero varía el sufijo según el geolecto: -on, -in o -an.

5.4. Transcripción fonética

Los datos de tseltal vienen acompañado de una transcripción fonética entre corchetes, siguiendo el Alfabeto Fonético Internacional (AFI). Esta transcripción se enfoca en particular en ciertos fenómenos, mientras que les presta menos atención a otros, en función de lo que resulta más importante de registrar en el caso particular del tseltal.
En el Cuadro 1, se presentan las consonantes del tseltal, primero tal cómo se representan en la ortografía usual, luego con sus correspondientes símbolos del AFI. Entre barras oblicuas aparece el símbolo más adecuado para representar el fonema, luego se indican entre corchetes los principales alófonos encontrados en el atlas; esta lista no es exhaustiva. En el Cuadro 2, se muestran las vocales, de la misma forma.

Cuadro 1: Consonantes
Fonema Principales alófonos Comentarios
Ortografía usual Alfabeto Fonético Internacional
b /b/ ~ /b̰/ [b], [β], [b̥], [ɸ], [b̚], [ɓ] Causa generalmente laringización en la vocal precedente
ch /t͡ʃ/ [t͡ʃ]
ch’ /t͡ʃ’/ [t͡ʃ’]
h /h/ [h], [x], [ɦ]
j /x/ [x], [χ], [h], [ɦ]
k /k/ [k], [kʰ], [k̚] No se representa el alófono palatalizado [c]
k’ /k’/ [k’] No se representa el alófono palatalizado [c’]
l /l/ [l], [l̥], [ɫ]
m /m/ [m], [m̥]
n /n/ [n], [n̥], [m], [ŋ] No se representa el alófono palatalizado [ɲ]
p /p/ [p], [pʰ], [p̚]
p’ /p’/ [p’]
r /ɾ/ [ɾ]
s /s/ [s]
t /t/ [t], [tʰ], [t̚]
t’ /t’/ [t’]
t /t/ [t], [tʰ], [t̚]
ts /t͡s/ [t͡s]
ts’ /t͡s’/ [t͡s’]
w /w/ [w], [β], [w̥], [g], [ɣ]
x /ʃ/ [ʃ], [s]
y /j/ [j], [ʝ], [j̥]
, /ʔ/ [ʔ], [V̰], [] Principalmente realizado como laringización en las vocales adyacentes
Cuadro 2: Vocales
Fonema Principales alófonos Comentarios
Ortografía usual Alfabeto Fonético Internacional
a /a/ [a], [ɑ], [ɐ]
e /e/ [e] No se prestó atención a la variación en el grado de apertura (contraste [e]~[ɛ])
i /i/ [i], [ɪ]
o /o/ [o] No se prestó atención a la variación en el grado de apertura (contraste [o]~[ɔ])
u /u/ [u], [ʊ]

En cuanto a las vocales, en este atlas no se trató de transcribirlas con mucho detalle. Se prestó más atención al fenómeno de la laringización, simbolizada mediante la tilde debajo de la letra –[a̰], [ḛ], etc. –, ya que es una de las principales manifestaciones de la glotalidad de las consonantes. Por ejemplo k’ahk’al “día, sol” en Petalcingo se realiza con la primera a completamente laringizada: [k'a̰hk'al]. Cuando aparece la vocal con tilde abajo en superíndice, señala que sólo una porción la vocal está laringizada, como en la transcripción de cha’bej “pasado mañana” en Bachajón: [ t͡ʃabeχ ]. Aquí la a empieza con una vocal “normal” (técnicamente: como una vocal “modal”), pero termina con una porción laringizada.

5.5. Variables


6. Colaboradores

Las siguientes personas han participado en la elaboración del atlas en sus diferentes fases:
• Primera fase del proyecto: aplicación y sistematización de las encuestas, 2008-2013:
Alberto Gómez Pérez (maestro en Ciencias Sociales por el CESMECA, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNACH-campus III)
Anselmo Silvano Jiménez (maestro en Antropología Social por la UNACH, profesor de la Universidad Intercultural de Chiapas)
Antonia Sántiz Girón (maestra en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2018)
Jaime Pérez González (maestro en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2012, doctorante en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Texas en Austin)
Juan Méndez Girón
María de Jesús Gómez Sánchez
Oscar Gregorio Cruz Méndez (pasante de licenciatura en Antropología por la UNACH)
Pedro López Gómez (licenciado en Antropología Social por la UNACH)
Sandra Rocío Cruz Gómez (maestra en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2008)
Sebastián Aguilar Méndez (maestro en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2018)

• Segunda fase del proyecto: aplicación y sistematización de las encuestas complementarias en 2017-2019, y elaboración del atlas final:
Oscar Gregorio Cruz Méndez (pasante de licenciatura en Antropología por la UNACH)
Sebastián Aguilar Méndez (maestro en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2018)
Tomás Gómez López (doctor en Lingüística Indoamericana por el CIESAS, 2017)


7. Fuentes de financiamiento y apoyo

El proyecto ALiSTO ha recibido el apoyo de las siguientes instituciones:
• Agence Nationale de la Recherche (Francia), a través del "Investissements d’Avenir" ("Inversiones de Porvenir") con la referencia ANR-10-LABX-0083.
• Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), a través de Fondo SEP-CONACYT para la investigación básica (convocatoria 2009), proyecto “Documentación lingüística, estudio de la variación dialectal y elaboración de un vocabulario comparativo en tseltal (2010-2014)”
• Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), a través de los proyectos "Documentación lingüística, estudio de la variación dialectal y elaboración de un vocabulario comparativo en tseltal”, primera parte (2011), segunda parte (2012) y tercera parte (2013).
Además, ha contado con el apoyo del CIESAS en cuestión de infraestructura (oficina) y vehículo para el trabajo de campo.


8. Referencias


9. Vínculos externos